¿Cuánto cobrar siendo un freelance?

¿Excelente pregunta verdad? Cuando iniciamos en la modalidad freelance, tal vez uno de los aspectos más álgidos es, precisamente, cuánto cobrar como freelance. Al estar vinculado a una empresa bajo el modelo de contrato tradicional, te olvidas de la carga administrativa que esto conlleva, elaboración de contratos, afiliaciones, dotaciones, suministros y, por su puesto, asignaciones salariales. Poner precio a tu trabajo es una labor que requiere objetividad y cabeza fría, no puedes pretender hacerte millonario con el primer contrato, pero tampoco puedes desvalorar tus capacidades y experiencia.

Ser Freelance en Colombia acarrea muchos retos y uno de ellos es cambiar la mentalidad del empleador o contratante, si eres independiente no quiere decir que no tengas gastos y costos adicionales a tu tarifa para ejecutar tu labor de una manera eficiente y tampoco que contratarte bajo la modalidad de contrato freelance será más costoso para la compañía. El valor que cobres por tus servicios, deberá incluir, entre otros, no solo aquellos gastos tangibles como las herramientas y/o materiales que uses para ejecutarlo, sino también deberá incluir gastos intangibles como por ejemplo tu experiencia, tu pericia y algo muy importante, tú tiempo.

Para lograr abarcar en tu tarifa todo aquello que se requiere, vamos a revisar las siguientes variables:

Organiza tu tiempo:

Debes tener claro las horas que dedicarás a tu trabajo, a diario, a la semana e incluso al mes. ¡Ten en cuenta que uno de los mayores beneficios de ser freelance es que puedes manejar tu tiempo, no lo desaproveches!

Revisa las características del cliente o proyecto:

Todos somos un universo diferente y en el área laboral los universos son infinitos. No estandarices tu método de trabajo para todos los clientes. Cada uno tendrá sus necesidades y requerimientos, por lo que la tarifa no podrá ser la misma.

Delimita el alcance de tu propuesta:

Cuando presentamos una propuesta a un posible cliente pretendemos cubrir sus necesidades desde todos los flancos, sin embargo, debemos tener claro aquellos que hacen parte de la tarifa ofrecida. Por lo general, el contratante tiene en su cabeza el proyecto en general, sin desglosar los detalles, así que se debe ser muy claro en los límites que tiene el proyecto, sin dejar de lado que si cliente se empeña en que se cumplan ciertos parámetros y estos no están incluidos en la propuesta inicial no tendremos inconveniente en adicionarlas ratificando su valor extra.

Mantente informado acerca de las tarifas del mercado:

Si bien no podemos fundir las tarifas de los servicios freelance, incluso sin son del mismo campo de acción, no debemos dejar de lado el promedio de estas. No temas pedir ayuda a un colega, recuerda que a veces ver desde afuera ayuda a tener un contexto más amplio.

Reconoce la rentabilidad de tus servicios:

Al realizar una inversión, esté representada en tiempo o dinero, se espera recibir algún tipo de beneficio. Por ello, al invertir en un proyecto debes reconocer anticipadamente aquellas ventajas que percibirás al culminarlo.

Pago de impuestos y gastos legales:

Incluso siendo freelance no puedes librarte de la parte legal, aunque reneguemos de ello, la carga administrativa en esta área es alta y, por lo general, debes recurrir a un especialista para que se encargue y lo haga correctamente y a tiempo.

Recuerda que para estar vigente, tendrás que seguir formándote y especializarte en ciertas labores, así tus clientes se fidelizarán contigo y preferirán tu trabajo por encima de otros. Siempre habrá alguien que ofrezca sus servicios a un menor costo frente al tuyo, pero ten presente que aquello que tú haces es irrepetible y eres el único que puede darle ese sello.